Los depósitos de cal reducen la permeabilidad de los accesorios de agua, lo que provoca pérdidas de presión y hace necesaria su limpieza como parte del mantenimiento. En particular, debe realizarse una limpieza por ultrasonidos para evitar fugas al sustituir los cartuchos de las válvulas. Tras una limpieza ultrasónica intensiva, las válvulas recuperan su rendimiento original.