En los carburadores de los equipos de jardinería, como los cortacéspedes, se acumulan depósitos en los canales y boquillas del sistema del carburador tras un largo periodo de funcionamiento. Los componentes volátiles del combustible se escapan y dan lugar a depósitos de las sustancias menos volátiles de la gasolina, sobre todo tras largos periodos de parada en el almacenamiento invernal. En los motores de combustión de 2 tiempos, los componentes de la mezcla de aceite se depositan en el carburador y provocan problemas de arranque o una combustión insuficiente en el motor.
Para limpiar a fondo el carburador, es necesario desmontarlo del motor. Para ello, retire primero el conducto de aire o el filtro de aire y el conducto de la gasolina. A continuación, se puede separar el carburador del bloque motor retirando los tornillos de la brida.
Los métodos de limpieza convencionales, como el cepillado con limpiador de frenos o la inmersión en una mezcla de gasolina y limpiador de frenos, resultan insuficientes para limpiar la suciedad de las zonas inaccesibles del mecanismo del carburador y de los conductos de la gasolina.
Los depósitos en los surtidores del carburador pueden eliminarse suavemente con la limpieza por ultrasonidos. Las finísimas burbujas de cavitación limpian el carburador incluso en las zonas de difícil acceso. Durante la limpieza por ultrasonidos, es importante retirar la carcasa del flotador y que el líquido del baño llegue a todas las zonas del carburador que se van a limpiar. Tras la limpieza por ultrasonidos, el carburador recupera su rendimiento original. Esto se nota especialmente en la mejora del comportamiento de arranque de los motores correspondientes.