Los depósitos de carbonato de magnesio (tiza), el sudor y la abrasión del caucho en las presas de escalada (poliuretano, polietileno) perjudican el agarre al escalar y dan la impresión de desgaste. Por ello, en los gimnasios de escalada y búlder de éxito, las presas deben desmontarse y limpiarse con regularidad. Sin embargo, la limpieza con un cepillo manual, en el lavavajillas o con un limpiador de alta presión resultaba hasta ahora inadecuada y requería mucho tiempo. Con la limpieza por ultrasonidos, las partículas de suciedad pueden eliminarse a fondo y con rapidez de los poros de la superficie. Las asas se limpian en el aparato de ultrasonidos durante 5-10 minutos. Dependiendo del tamaño de las empuñaduras y del dispositivo seleccionado, se pueden limpiar de 10 a 15 empuñaduras al mismo tiempo. Tras una limpieza ultrasónica intensiva, las agarraderas de escalada recuperan su agarre original.