El agua sin aditivos no suele limpiar o lo hace de forma insuficiente. Mediante el uso de productos de limpieza adecuados, se reduce la tensión superficial del agua para conseguir un efecto óptimo de cavitación ultrasónica y se elimina de forma óptima la contaminación con los ingredientes específicos. El preparado adecuado depende de la contaminación (por ejemplo, aceite, sangre, hollín, tinta, etc.) y del objeto (acero inoxidable, cobre, etc.). Cuando se reprocese instrumental médico, deben utilizarse productos de limpieza y desinfección especialmente diseñados para ultrasonidos.