Los objetos a limpiar nunca deben colocarse o situarse directamente sobre la base de la cuba. De lo contrario, la superficie oscilante rozará los objetos a limpiar, provocando daños en los mismos y en la cuba de ultrasonidos. Además, los ultrasonidos pueden quedar bloqueados por objetos que se encuentren encima, lo que también puede dañar los sistemas oscilantes. El campo sonoro óptimo sólo se forma a cierta distancia del suelo de la cuba.